Lo que hablan de nosotros
“Cuando comencé el taller admito que estaba un poco escéptico ya que pensaba que el cuento de mi vida estaba bastante completo. Pero cual sería mi sorpresa al ver descubiertas habilidades y debilidades que no pensaba tener. Habilidades para dibujar y poder reconocer lo que no está en blanco y negro; lo medio gris, lo imaginativo, lo subjetivo. Debilidades por no tratar de entender lo que no me gusta. Debilidad del desespero y la impaciencia cuando no veo el resultado de las cosas rápido. Hoy mientras escribo tengo deseos de dibujar, y es que sé que las habilidades descubiertas son la herramienta correcta para trabajar en esas inseguridades. Definitivamente lo recomiendo.”
Wilson, 64 años
“Pocas cosas en la vida son tan bonitas y gratificantes como sorprenderte a ti mismo. Eres utiliza el dibujo como una herramienta para enseñar a olvidarte por un momento del mundo que has definido en tu mente para entonces poder ver el mundo real a su plenitud. El sentido de logro y alegría que sentí al finalizar el taller ma ha llenado de energía y entusiasmo. Entusiasmo por aplicar esta perspectiva a otros aspectos de mi vida para entonces ver que otras sorpresas comienzan a flotar a la superficie. También se me hizo interesantísimo el proceso. Cómo confiar en lo que estamos observando y no en lo que hemos asumido como lo “real” por la gran parte de nuestras vidas. Son esas ilusiones las que sutilmente engañan y por ende, nos terminan limitando.
Aunque el proceso puede ser incierto y las líneas, sombras y luz que vas plasmando en el papel no hagan sentido en el momento, con paciencia y confianza el resultado termina siendo uno totalmente hermoso. En muchas ocasiones, los procesos de la vida suelen ser así y la incertidumbre a veces logra vencernos. He aquí la magia del taller – aprender a manejar estos procesos, estar presente y hasta disfrutarnos esos mismos momentos de incertidumbre”.
Lulú, 27 años
“Cuando escuché lo que podía pasar si tomaba unas clases de dibujo y que en sólo cinco clases iba poder dibujarme, me asusté. Pensé rápidamente que yo era la excepción; pues si yo no me quedo quieta un segundo, cómo voy a estar horas dibujando? No tengo el tiempo ni la cabeza en estos momentos – los niños, la escuela, mi esposo… Imposible.
Pero al ver la fe y el entusiasmo de mi talentosa maestra y amiga en este método de enseñanza, me lancé y que pasara lo que tenía que pasar. Fueron las mañanas más íntimas conmigo misma. Retantes, pero me zambullí en un mundo familiar, artístico, pasivo y sin inhibiciones. Pude lograr la meta que era identificar mis distintos modos de pensar. Me fui en una meditación activa y se me pasaron las horas en minutos. Aprendí a callar mi lado izquierdo del cerebro – el de los miedos y el juzgamiento.
Exhorto a que los que puedan, conozcan un poquito más de esto para que vean a dónde podemos llegar. Yo emprendí un proyecto después de coger las clases y pongo en práctica mis pensamientos del lado derecho del cerebro diariamente”.
Catalina, 31 años
“My experience with this class was great. I used to think only professional artists could draw well, but I was pleasantly surprised when I was quickly proven wrong. I now see drawing as a basic skill like reading and writing. In just five days I learned the basics on shading, taking measurements, and most importantly, not freaking out when I do something wrong (which I usually did). The class was fun and easy, and I hope to learn more in the future.”
Pablo, 11 años
“La experiencia de Eres me pareció fantástica. Es palpable la pasión de la profesora al educar. Su tacto y paciencia hicieron sumamente divertida la experiencia. El curso me enseñó un sin número de técnicas objetivas que mejoraron substancialmente mis dibujos realistas. No tengo ningún tipo de preparación o estudio académico en dibujo, es decir, dibujo sólo como hobby, y de todas formas siento que el curso llevo mis dibujos a otro nivel. ¡100% recomendado!”
Rolo, 30 años
“Yo tomé el taller y me ha cambiado la vida por completo. La maestra te guía a descubrir no sólo como dibujar pero mucho más importante, cual lo vi cómo el propósito del taller; cómo tener una directa, potente experiencia con tu vida, cómo manejar el flow de tus experiencias con confianza. Me ha ayudado a manejar emociones intensas con más calma, me abrió neuronas cerebrales que resulta en una mente más creativa con un acceso tremendo a mi potencial que nunca antes pude experimentar.
Los cambios son radicales y tangibles. La profunda manera en cómo mi mente se está abriendo es fascinante. Cómo viejos paradigmas que no me dejaban ver las experiencias dolorosas de otra manera más saludable, se están transformando es bien para pelo. Éste curso es increíblemente importante para ayudar a transformar nuestra sociedad.”
Myrna
Elizabeth Gilbert dijo: “Creativity itself doesn’t care at all about results – the only thing it craves is the process. Learn to love the process and let whatever happens next happen, without fussing too much about it… Love the work. Destiny will do what it wants with you, regardless.”
Cuando llegué a Eres, iba enfocada en que el taller me serviría como método de aprendizaje y enriquecimiento en el dibujo. Sin embargo, desde el primer día comprendí que simplemente por ver todo con otra perspectiva y sentirme que nado en contra de la corriente no me hace atípica. En mi experiencia he podido desarrollar destrezas de las cuales estuve enajenada y las pasaba por desapercibido, ya que me parecían un poco abstractas. Pasar por este taller me llevó a un proceso de introspección debido al cual jamás pensé en las otras maneras en las que he podido ver reflejado lo que aprendí. Especialmente en todo lo que soy como persona.
Al aprender las técnicas de luz y sombra, comprendí que aún habiendo circunstancias en las que una predomina más que la otra, el resultado es ostensible, aunque no se perciba a simple vista. Cuando aprendí la técnica de perspectiva, entendí que, en un mundo paralelo, vemos lo que deseamos y queremos, acorde con las circunstancias que forman tu entorno y realidad. Aprehender las técnicas y ponerlas en práctica con un papel y lápiz, permitirá darte cuenta que mientras existes y eres, las utilizarás como herramientas para cada aspecto de tu vida. Creer en ti plenamente, y en todas las capacidades que tienes, más las que te faltan por descubrir, se convertirán en el enfoque de cada objetivo que te propongas. Infinitas gracias por todo lo que cultivaste y por sembrar una semilla que has permitido que germine.
Nicole
“Por hace más de 10 años, el arte ha sido mi “hobby”. Tomé clases en la escuela superior, en la universidad y por mi cuenta en mi tiempo libre. Sin embargo, Eres sembró en mí una nueva perspectiva que nunca había tenido durante mis pasadas experiencias. Expandió la forma en que yo veo el arte, a mi misma como artista y al mundo en que vivo.
No solo me enseñó a observar para poder dibujar lo que veo con precisión, me enseñó a creer en mis propias habilidades. Me enseñó que de eso trata el arte- de activar la parte de uno que nos empuja a ser mejor e ignorar el lado que nos debilita. No se trata de talentos, o de habilidades naturales. Se trata de observar, crear, y creer en sí mismo durante el proceso. Esas destrezas las he aplicado casi naturalmente a todas las áreas de mi vida gracias a Eres. Me encuentro observando las bellezas cotidianas que antes tendía a ignorar y creyendo en mis habilidades de crear cualquier cosa que me propongo. Este taller es una joya y se lo recomiendo sin pensarlo a cualquier persona.”
Ana
“Aunque tenía el deseo y albergaba la esperanza, había dudas en mí de que fuera posible que yo aprendiera a dibujar. Cuando supe de este taller ofrecido por Eres, y al ver los progresos de quienes ya habían completado el mismo, mi esperanza se disparó. Esta era mi oportunidad.
Rápidamente me matriculé y para mi alegría, ¡sí, pude aprender a dibujar! Con las técnicas aprendidas y la dirección de la instructora Jacqueline, aprendí a mirar de manera distinta, a observar y darle espacio al aspecto creativo de mi cerebro para plasmar en el papel aquello que tenía frente a mi… La experiencia fue maravillosa. ¡Ha sido muy significativo lograr algo que no sabía estaba disponible para mi también!
La creatividad es parte de nuestra naturaleza humana. A veces nos encontramos introducidos en una especie de espiral donde el trabajo, los quehaceres, las rutinas y dificultades del día a día nos van absorbiendo y poco a poco nos distanciamos del disfrute de ese aspecto creativo de nuestro ser. Esa necesidad de juego que no solo está reservada para la niñez, porque no deja de ser necesaria para nuestra salud, crecimiento y bienestar.
Le doy gracias a Eres por el interés y deseo de que podamos contactar con una de las cualidades mas sanadoras que poseemos dentro de nosotros mismos. Por proveer ese espacio para el desarrollo de nuestro arte”.
Zahira
“Llevaba pendiente al taller hacia meses antes de que por fin pudiera matricularme. Siempre me he considerado una persona con tendencias creativas, pero nunca he tenido un trabajo o hobby que requiera mucha creatividad así que es una parte de mí que nunca he llevado a su más grande potencial. Decidí tomar el taller por eso de aprender a canalizar esta energía creativa, no tanto por aprender a dibujar. También decidí tomar el taller porque leía los testimoniales de los estudiantes y como hablaban mucho de aprender a trabajar con ese “inner critic”.
Muchas veces me considero mi peor enemiga, y que mejor manera de sobrepasar esto que con un curso el cual también me enseñe a dibujar y a desencadenar mi lado creativo. Aprendí muchísimas cosas con el transcurso del taller. Además de técnicas de dibujo increíbles que me hicieron sentir como una Van Gogh latina con dos orejas, vi claramente como a veces padezco de impaciencia, vivo la vida apresurada y sin mucha atención a detalles. A la vez vi cómo estoy muy conectada con mis emociones y sentimientos.
Pero la lección más clave fue ver que en realidad no tengo un “inner critic” tan pronunciado como el de otra gente, ni como lo que me esperaba. Cuando empece a dibujar con más calma y paciencia, vi que de verdad ese inner critic no estaba y en vez había una voz que me empujaba hacia adelante, tirándome piropos impresionada con todas las habilidades aprendidas. ¿Qué significa esto? Que lo que me hace mi peor enemiga no es tanto mi “inner critic” una vez estoy en moción, más bien el prejuicio conmigo misma. Un prejuicio que me inhibe de tratar cosas nuevas y de tan si quiera empezar a actuar, crear, y realizar. Pude ver y experimentar que una vez sobrepaso ese prejuicio y comienzo, puedo ser mi #1 fan y no hay mucho que me pueda parar.
Exhorto a todos a coger este taller. Te interese el dibujo o no, estés conectada con tu lado creativo o no. Cada persona es única y este tipo de taller tiene enseñanzas infinitas e inigualables que van más allá del dibujo y la creatividad. Aunque entres pensando que aprenderás una cosa, saldrás aprendiendo muchas más.”
Mariola